domingo, 1 de diciembre de 2013

Crónicas de un deseo 2



Hoy te espero, con las ansias que siempre han acostumbrado a corromper mi mente, con ansias de acostarme contigo en mi regazo, ansias que llenan todo mi ser de un deseo sin igual.

Hoy te espero sobre mi cama, con las ansias de tener tu cuerpo y obtener tu corazón, con ansias de besar a cuerpo descubierto y expresarte mi sentir sin tener que emitir una sola palabra, solo pasión.

Llénate de seguridad en mis brazos y acobíjate con mi piel.

Vamos a volar como aquel día, cuando nos desnudamos y nos arropamos en pasión, solo nuestros cuerpos desnudos se hacían sentir como en una suave melodía rítmica en armonía con los latidos de nuestros corazones.

 Aprendí que no podemos vivir más el momento, debemos vivir la historia que nos alcanza y nos envuelve una vez más, aunque intentemos escondernos de ella… Cuando los momentos dejan de ser momentos para ser historia viva y presente, no hay huida que pueda con ella.

Quiero recorrer tu cuerpo con mi paladar hasta contar cada lunar en él. Tengo buen gusto para saborear cada parte de tu piel canela y besarte como si me jugara la vida en cada beso.

Déjame descubrir tu cuerpo lentamente, sin perder el fervor que ya conoces de  mí. Que la intensidad se adueñe del sentido para saciar cada gota de deseo.

Vamos a volar como aquel día, cuando te lleve al cielo en un suave andar sobre tu cuerpo, cuando el placer recorrió tu mirada incesante, donde colmamos nuestros cuerpos con un calor saturado de lujuria.

Ven a mí, hoy quiero adueñarme de ti, con esta devoción a todo tu ser, regálame hoy tus besos mientras me encargo de recorrer tu cuerpo lleno de perfección a mis ojos, piérdete en mi cama, piérdete  en mis besos, piérdete en mis caricias, es hora de saciarme de ti.


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