jueves, 11 de agosto de 2016

Cambiemos canales.



Fue divertido besarte,
Jugar a enredarnos entre sabanas,
Disfrutaba tus supuestos masajes,
Y los inverosímiles planes.
Pero nunca fui de ti,
Aunque bromeáramos que eras para mi.

Lo nuestro fueron encuentros casuales,
Libres de compromisos y responsabilidades.
Dijiste disfrutar mi libertad,
El estilo peculiar de mi actuar.
Aceptaste lo de no propiedad,
Lo que veías es lo que había.
Ahora quieres cambiar las reglas del juego,
Vienes con tus ideas de que nos pertenecemos,
Permiteme recordarte,
Yo no soy de nadie.
Y no eres tu quien va hacerme cambiar.
Si no pudiste tolerar los hechos,
La próxima vez lee bien las instrucciones,
Y no juegues a juegos de mayores.
Creíste en cuentos de hadas
Que suelen salir en madrugadas alcoholizadas.
Te armaste panoramas exagerados
De las palabras que salen en el calor de las brasas.
Te repetí que no era de ti,
Que lo nuestro llegaba hasta donde soportaras.
Aún así caíste.
Y ahora vienes con insultos gastados.
Dirás que yo pierdo más.
Pero lo cierto es que yo te elegí a ti,
No tú a mí.
No quieras ahora culparme,
Ni amenazarme.
Yo te dejaba claras señales.
Fuiste tú quien quiso chocar,
Yendo directo a lo inevitable.
¿Que eres el único con sentimientos reales hacia mi?
Permiteme recordarte las historias antes de ti,
Y si quieres,
Te mantendré al tanto de las que vengas después de ti.
Puedo sonar ahora despreciable,
Aunque antes me alentaras.
No quieras responsabilizarme,
Los dos estamos grandes.
Si no supiste aceptarme,
Cambiemos canales,
Yo sigo por mi camino de libertad,
Tú, por donde te quieras marchar.


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