Tan lejos, pero aun tan cerca.
detrás del muro de los fracasos
Te sientas en la misma mesa donde yo
estoy, te tomas un café, pero ya no estás ahí para mí, tus pensamientos
tan distantes se olvidan de mi presencia.
Su deseo se fue junto a las mil palabras una vez pronunciadas con amor inexistente, su deseo también ha sucumbido a los ánimos de sus sentimientos sin voluntad alguna.
La alegría que representaba tu compañía ahora se ha tornado amarga, obligandome
a alegrarme por las simplezas de la vida, y sonreiré por el transcurrir
del tiempo, por las olas del mar, por el amanecer y por el atardecer,
simplemente voy a sonreír porque merezco sonreír.
Pero
yo estaré ahí, vigilando cada mirada, cada lágrima, cada suspiro, cada
sonrisa envuelta en mentiras, y aunque aveces te moleste, nunca te
abandonare.
Y está aquí para estar y no estar, y duele con cada latido de mi corazón.
¿Te vas?
Apenas te estoy viendo llegar y mi sonrisa no se consume por tu
llegada, es entonces cuando me obligo a sonreír por los caprichosos
designios de un destino poco agraciado con mi vida.
Renunciaste
a mi sonrisa, pero no a tus tristezas espontáneas , ni a tu anticipado
quebrando inoculado, pero tranquila que ya me has explicado que lo que
veo es lo que eres, sin embargo yo he visto más que el árbol de
nostalgias, he visto la avalancha de amor detrás del risco de miedos.
...Por la esperanza de rescatar eso que en algún momento nos unía y que ya no está, aunque u testas..
ResponderBorrar